Sobreviviente de la Shoá declaró en juicio a un guardia nazi de 100 años

Emil Farkas, sobreviviente de la Shoá, testificó en Alemania a los 93 años. (Ynet)

Emil Farkas, de 93 años, viajó desde Israel a Alemania para testificar sobre sus padecimientos en el Holocausto. Josef Shutz, el acusado, no le dirigió la mirada durante el testimonio.

Itamar Eichner – Adaptado por Tom Wichter|Published: 04.11.21, 19:26

“Vine desde Haifa y le pregunto: ¿Llegando al final de sus 100 años, su oscuro secreto vale tanto para usted que no se atreve a disculparse por su contribución a mi sufrimiento?”. Con estas palabras Emil Farkas, sobreviviente de la Shoá de 93 años, testificó este jueves en Alemania contra Joseph Shutz, de 100 años, ex guardia nazi del campo de concentración de Sachsenhausen.Farkas brindó su testimonio durante una hora y ocasionalmente miró hacia donde estaba sentado Shutz, quien en ningún momento le devolvió la mirada. Al final del testimonio del israelí el juez se dirigió al acusado y le preguntó si había escuchado al testigo. Shutz respondió afirmativamente sin demostrar ningún tipo de emoción por el relato escuchado.

El acusado es enjuiciado por ayudar e incitar el asesinato de al menos 3.518 personas en Sachsenhausen, campo en el que coincidió con Farkas. Shutz se ofreció como voluntario para servir a los nazis allí entre 1942 y 1945, y a pesar de sus 100 años un estudio médico realizado en agosto determinó que está en condiciones de afrontar un proceso judicial. Se trata del agente nazi de mayor edad en afrontar un juicio y el caso despertó un enorme interés público en Alemania. Se espera un fallo de la justicia para principios de enero de 2022.

Bruno Dey se cubre el rostro durante el juicio
Juicio contra el agente nazi Bruno Dey en Alemania.
(AFP)

Farkas nació en Zilina, ciudad ubicada en la actual Eslovaquia, y llegó a Sachsenhausen junto a sus hermanos sin saber qué había ocurrido con su madre, quien finalmente también sobrevivió al horror nazi. El joven que en ese momento tenía 15 años salvó su vida gracias a su habilidad para correr: su trabajo consistía en correr con zapatos nuevos con el objetivo de ablandarlos, para que luego los utilicen soldados alemanes.“Estoy feliz de estar en esta corte, testificar y exponer ante el mundo las atrocidades que ocurrieron en los campos. Finalmente pude plasmar mis palabras de manera oficial, con la esperanza de dejar atrás una pesadilla que durante muchos años me costó revelar”, declaró Farkas al final de su testimonio.

Fuente: https://www.ynetespanol.com/actualidad/mundo-judio/article/rykg30zdf