Odio en medio de una fiesta de fútbol

por Ana Jerozolimski / Publicado el 28 de Noviembre de 2022

Lo que vamos a describir en estas líneas- no en base a una experiencia directa nuestra sino haciéndonos eco de lo que publican y cuentan periodistas israelíes que se encuentran cubriendo el Mundial de Catar- no es realmente algo que pueda sorprender, pero vale la pena contarlo . Se trata de la gran hostilidad y expresiones de odio y rechazo con que se topan los periodistas israelíes en Catar cuando son identificados como tales, sea porque les preguntan de dónde son y responden con la verdad o porque les reconocen el logo de los micrófonos.

Dirán algunos, lo tenemos claro, que no se puede pretender otra cosa, si Israel ocupa “territorios palestinos”, alegando seguramente quienes esgriman ese argumento, que Israel robó a los palestinos su hogar nacional. Sería ingenuo esperar que alguien demuestre de dónde sacan que los territorios en disputa son “palestinos”- por más común que sea la expresión en la prensa mundial- si nunca existió en la historia un Estado palestino, por lo cual tampoco se los podían robar. A los territorios en disputa Israel llegó en una guerra de autodefensa en la que los conquistó al repeler ataques de ejércitos árabes que proclamaban destrucción del Estado judío.

Eso no quita, claro está, que haya que encontrar una solución , pero eso debe ser en la mesa de negociaciones, y todas las fórmulas propuestas hasta ahora a los palestinos, han sido rechazadas.

Pero en fin…a los hinchas que insultan a los periodistas israelíes, no les interesa escuchar clases de historia, menos que menos cuando estas contradicen totalmente la narrativa con la que crecieron.

Aquí podemos ver una escena que no está claro quién filmó, pero en la que el acosado es un destacado periodista de KAN,Moav Vardi.

Es que ese es el tema, el odio que la mayoría de los gobernantes árabes inculcaron desde siempre en sus pueblos contra Israel. Lamentablemente, tampoco los acuerdos de paz con Egipto y Jordania pusieron fin al fenómeno en dichos países. Hay un cambio gradual en algunos sitios, y sin duda lo hay en los países con los que se firmaron los Acuerdos de Abraham, pero en muchos otros, es terrible.

Es que los gobernantes árabes hicieron desde la creación de Israel una  indoctrinación al odio perversa y mentirosa, con la que distorsionaron la historia y la verdad y pretendieron que se olvide su propio pecado original, ¿Cuál? El hecho que fueron los árabes quienes violaron la resolución de la ONU que llamaba a la creación de un Estado judío junto a un Estado árabe, lanzándose a una guerra contra el recién nacido Israel para que no exista, aunque con ello sabían que tiraban por la borda la creación de lo que hoy llamaríamos Estado palestino. Y mientras en muchos de esos países hay constantes violaciones de derechos humanos, discriminación y racismo contra minorías, aunque Israel da constantes muestra de comportamiento digno y humano con sus propias minorías, como debe ser, la incitación al odio sigue su marcha.

Y evidentemente, habría que ser muy ingenuo para pensar que la situación sería diferente, especialmente tratándose de Catar, el país anfitrión que permitió la entrada de israelíes ya que la FIFA dejó en claro que está prohibido discriminar-es cierto, también fueron más allá y permitieron servicios consulares de la cancillería israelí-pero que es un país que apoya a terroristas y apoya a la Hermandad Musulmana. La televisión Al Jazeera de Catar, es el veneno número uno en el mundo árabe contra Israel.

El periodista árabe israelí Muhamad Majadla escribió en su cuenta de Twitter al respecto, sobre lo que oye y lee que dicen sus colegas judíos en Catar, y sugiere ponerse en sus zapatos, señalando que lo que vive un periodista árabe durante su trabajo en Israel, no es mejor. Y publica un trozo de una de sus transmisiones en las que se ve de fondo una manifestación con gritos “muerte a los terroristas” y también “muerte a los árabes”.

Le escribí a Muhamad-no tengo ni idea si lo leerá- que con todo mi aprecio auténtico a él como profesional, y aún rechazando totalmente gritos de “muerte a los árabes”, no hay punto de comparación entre ambas situaciones. Lo que él mostró, es una manifestación de protesta en un lugar en el que horas antes hubo un atentado terrorista con víctimas mortales, mientras que lo que cuentan desde Catar, son expresiones de odio y rechazo a la existencia misma de Israel.

En lo que en la prensa israelí algunos ya llaman “el Mundial del odio”,  no hay una discusión sobre tal o cual frontera, sino un rechazo a la existencia misma de Israel, por lo cual hay fenómenos reiterados y patéticos, en los que se ve a árabes diciendo a los periodistas israelíes, cuando dicen que son de Israel, que “no existe Israel, sólo Palestina”.

Por suerte, su ceguera no cambia la realidad.

Ana Jerozolimski
Directora Semanario Hebreo Jai
(28 de Noviembre de 2022)

Fuente: https://www.semanariohebreojai.com/editorial/380